lunes, 24 de septiembre de 2012

Conocer el producto que vendes


Seguramente, pensareis, “por supuesto que conozco lo que vendo!”....pues a veces parece que no lo conocemos. Por ejemplo, nos ha llegado un nuevo abrigo a la tienda y su precio os parece muy elevado, que vais a decirle a un cliente cuando os plantee objeciones a cerca de su precio si tal abrigo es similar en diseño  a otros mas baratos en tu tienda o en otras?....que es la ultima moda?..... que está echo de una lana especial que cultivan unos monjes tibetanos en las altas montañas entre oraciones y ayunos?..... que el diseño hay que pagarlo?.....probablemente todas esas alternativas son correctas…..pero lo entenderá el cliente?....conseguirás que el cliente pague por ese abrigo tan caro?....

Para empezar, todos aquellos que trabajamos en una tienda somos parte activa de la venta del producto. No estamos ahí para lucir ni nuestra figura, ni nuestros uniformes, y nuestro trabajo no solo se limita a sacar la talla que el cliente necesite, decirle lo bien que le sienta, y cobrarle en caso de que desee el producto. Nuestra labor es convencer al cliente de que el producto que está viendo es el que desea, el mas adecuado a sus necesidades, y que cada vez que tenga una necesidad  (a veces debemos ser nosotros los que creemos esa necesidad) nosotros podemos cubrirla. Como se consigue eso?....fácil….con profesionalidad.
 
Para ser profesionales ( y parecerlo) debemos hacer es conocer en profundidad el producto que vendemos y dárselo a conocer al cliente de una manera apropiada. En todo producto podemos destacar cuatro elementos básicos: la función básica, las características tangibles, los servicios conexos y los elementos intangibles.
 
                                                                 Producto

Función básica
Es lo que el cliente espera del producto, por ejemplo de unas zapatillas deportivas que sean cómodas, su función básica será el confort.

Características tangibles
Características
Técnicas
Composición física y química, su modo de fabricación y calidad. Pueden  ayudar a diferenciar un producto de otro.

Características
funcionales
Hablamos de la presentación del producto, por ejemplo, etiqueta, embalaje final …Cobran importancia a la hora de vender el producto, ya  que marcan la diferencia con la competencia, llaman la atención de los posibles clientes y hacen posible la identificación del producto con la marca.

Características estéticas
Están relacionadas con las características funcionales, ya que se trata de buscar aquéllas que le den al producto un aspecto externo en el que se mezclen la belleza y la funcionalidad. El escaparate de una tienda de moda en el que se muestran como se combinan prendas para una mujer trabajadora de entre 30 y 50 años, por ejemplo.

Servicios conexos

Aquellos servicios que pueden traer consigo el producto, garantía, financiación, en el caso de textil, arreglos de la prenda. En muchos casos estos servicios hacen que un cliente se decante por un producto u otro y marcan la diferencia con la competencia.
Los elementos tangibles
Es muy importante para las marcas, que los consumidores consideren  que un producto tiene un contenido y significado simbólico que los hace diferentes y enriquece, por lo que facilita su diferenciación, y puede determinar la compra, por ejemplo, poseer una determinada marca de jean, camiseta….

Ser un buen profesional de la venta se reduce en saber transmitir al cliente todas estas características del producto que ofrecemos en nuestro comercio. Para ello debemos conocerlas en profundidad, (de cada uno de los productos) y saber en que momento y de que forma expresarlas.

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